viernes, 21 de diciembre de 2012

How bad do you want It?


Cada año la misma dinámica, llega el año nuevo y nos apresuramos a establecer nuestros propósitos, que finalmente no cumplimos. Especialmente en tema de salud, belleza, deporte, régimen alimenticio, las cuplas de las fiestas se compran con falsas promesas.   
 
Algunas de las razones más comunes de porque no se cumplen los propósitos son:
  • Nos proponemos cambios mayores de lo que realmente podemos cumplir.
  • No somos claros en lo que queremos lograr, solo lo que queremos cambiar.
  • Buscamos la solución perfecta y al no encontrarla, no lo intentamos.
  • No nos comprometemos al 100%.
La lista podría seguir y seguir pero lo que es importante de entender es que, si somos sinceros con lo que deseamos y nos comprometemos en cumplir, el primer paso sería sentarse con un papel y una pluma y escribir las 3 o 4 metas (una personal, una laboral, una de salud, una familiar) que queremos lograr este año, analizar el porqué, y si es realmente importante o solo un capricho.
 
De allí desmenuzar el camino del logro, escribir los puntos que tenemos que cumplir para lograrlo y comprometernos en cumplirlos.
 
Lo importante es dejar claro lo que se necesita para que esos cambios se puedan integrar en nuestra vida, en vez de revolucionarla al 180% y por eso, abandonar el proyecto antes de empezarlo.
 
 1. Crear hábitos
Se requieren 21 días para crear un hábito, si cambias un hábito cada 21 días, agregando los nuevos a los que ya habrás adquirido, serán 17 hábitos nuevos en 365 días y si puedes ir de 2 en 2, serían 34 nuevos hábitos al año.
 
Un ejemplo para cambiar hábitos saludables, durante 21 días:
Comprométete a comer 1 o 2 porciones de verduras diarias y tomar 2 lt de agua.
Comprométe a hacer 30 min de ejercicios 3 veces a la semana.
 
Al cabo de esos 21 días, puedes:
Aumentar las porciones de frutas y sustituirla por las veces que comes postres y golosinas
Aumentar el ejercicio a 4 o 5 veces a la semana.
 
Una herramienta muy fácil pero importante, es escribir las metas y los pasos diarios y leerlos a diario. Parece psicología barata, pero al hacer eso, mantenemos el enfoque en lo que queremos lograr, sin tener que estar pensándolo tanto, además al tenerlos muy presente, nuestro cerebro verá las oportunidades de cumplir sin esfuerzo. 
 
2. Comprometerte
Comprométete a cumplir, díselo a una(s) personas que sabes que te va(n) a apoyar en tu proyecto y no desmotivarte. Da tu palabra y demuestra lo que vale tu palabra.
 
3. Decídelo, Comprométete y ten paciencia.
Decide lo que quieres lograr, haz un contrato contigo mismo, fírmalo y déjalo a la vista, comprométete y cumple lo que decidiste y ten paciencia. 
 
No hay cambio milagroso y solo con paciencia y perseverancias lograrás tus metas.
 
Si te caes del tren, no mires para atrás, no te culpes, sencillamente vuelve a subirte y retoma el camino del cambio.
 
No hay píldora mágica como en Matrix, pero es tu vida y tu sabrás lo que realmente quieres de ella.
 
Todas las oportunidades están a tu alcance, la pregunta es: How bad do you want it?
 
 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Apego material


Hace una semana perdí mi iPhone, me enojé tanto, lamenté mucho la perdida, llamé ladrones a quienes lo encontraron y me dije una y otra vez: que descuidada, que tonta, que bla bla bla.

Y heme aquí, recordando lo que nos contaba un psicólogo en un curso: en su viaje a Tailandia, observó a los monjes budistas, a la hora de comer mezclaban todos los platos de la comida, ya fueran fríos o calientes, salados o dulces, primer plato o postres,,  ¿para qué? nos preguntamos, para evitar el apego material.

Situaciones, hábitos,  lugares , objetos, representan un alejamiento a la paz interior, provocando desorden emocional, cuando dichas cosas se sobrevaloran, es querer ver la felicidad en esos objetos, es creer que sin ellos no podemos estar,  es gastar energías y tiempo en sufrir ante la ausencia de lo deseado.
Cuestionarse  si los objetos nos pertenecen o somos pertenecidos por ellos, ¿lo deseado realmente es necesario para vivir?  ¿Acaso la felicidad esta en esos objetos, en esos hábitos?

Decido retomar los estudios,  me planteo suprimir ciertas cosas para dejar espacio a lo nuevo, pienso que los voy a echar de menos, pasan los días, no eran tan importantes, descubro nuevos lugares, nuevas cosas con la idea de que no sustituyen a las anteriores, solo son parte del camino de vivir, vivir sin apego.

Hoy creo que si vuelvo a perder el iPhone, no lo sobrevaloraré.
 
 

lunes, 3 de diciembre de 2012

If money wasn´t an object?

If money wasn´t an object?

Es una pregunta que el filósofo Británico Alan Watts hace a sus estudiantes.

Pasamos las ¾ partes de nuestra vida corriendo detrás del dinero, para poder algún día hacer lo que nos guste hacer.

La pregunta es: ¿Qué harías si el dinero no fuese el problema, que harías de tu vida?

Es una pregunta que me hago desde años y lo que me reconforta es que la respuesta siempre es la misma:

“Trabajaría parcialmente en la ONG, en lugares remotos y el resto del tiempo, seria fotógrafa reportera”. 

Ahora mismo, sigo corriendo detrás del dinero, pero intento ayudar a los que me rodean, ya sea a los que tengo cerca o a los que están lejos, y tomo fotos, para que en unos años, no muy lejanos, pueda pasar del otro lado de la barrera y cumplir con esos dos proyectos de vida.

Ahora te toca a ti: ¿Si el dinero no fuese un problema, qué harías de tu vida?

Aquí va un video para reflexionar: